Trabajo con palabras que piensan, seducen y venden sin disfraz.
Mi enfoque mezcla estrategia, sensibilidad estética y una intuición afinada para detectar qué está fallando en el mensaje. Porque sí, a veces no es lo que dices, sino cómo lo dices… y en qué orden.
Me formé en la Escuela de Copywriting de Maïder Tomasena, pero llevo más de veinte años escribiendo con intención. No por inercia ni por ego: por necesidad. Porque las palabras mal elegidas no solo aburren; también confunden, frenan y hacen ruido donde debería haber dirección.
Trabajo con marcas que saben quiénes son, pero necesitan traducirlo en lenguaje claro, directo y reconocible. Marcas que no buscan disfrazarse, sino decir las cosas como son , con estilo propio y objetivos concretos.
Y sí, me obsesiona el silencio incómodo de una página en blanco. Por eso me dedico a convertir ese silencio en estructura, ritmo y narrativa que funcione.
¿Tienes una idea en la cabeza y no sabes cómo bajarla a tierra? Aquí es donde empieza la conversación.