Pero primero: ¿Qué es una gran idea?
Una idea pequeña no es. Eso seguro.
De “La Gran Idea” se habla mucho en marketing pero la mayoría de las veces se define su significado con términos vagos, un poco engañosos y poco útiles 👎
Lo cual es extraño porque la definición es bastante simple:
La Gran Idea es el concepto central alrededor del cual se construye una campaña de marketing o la marca en sí misma.
En otras palabras, es la parte sustanciosa de tu estrategia de comunicación. El faro de tu marca. E incluso, tu manifiesto.
Y casi siempre se presenta en forma de cambio de narrativo o de creencias.
Para evitar perdernos entre palabras psicológicas, empecemos simplificando esto del cambio de creencias:
Un cambio narrativo o de creencias es un cambio en la historia: las historias que nos contamos a nosotros mismos, las historias que nos cuentan o las historias que la sociedad adopta como verdades.
En resumen: es coger una idea y darle la vuelta al guion.
Y generalmente es una idea que se considera como una verdad absoluta que ha sido aceptada sin cuestionarse durante mucho tiempo y que necesita una revisión urgente.
Un status quo. Una creencia social. Un estándar en la industria.
Algo que suplica ser desafiado.
Y ¿por qué molestarse con todo este rollo del cambio de creencias?
Sin duda es más fácil seguir el flujo, mantener el status quo e intentar atraer a las masas, ¿verdad?
Lo siento pero no.
Esa es la forma más rápida de construir una marca mediocre que no representa nada.
Y nadie necesita otra marca más de esas.
En cambio, una Gran Idea te ayuda a construir una marca con la que las personas se sientan identificadas, que alimente su lado aspiracional (o sea, quienes quieren ser) y que atraiga de manera natural a las personas que la valoran (y repele a las otras).
Crear un cambio narrativo también une a tus clientes frente a un enemigo común.
Y es la clave para diferenciar tu marca de una forma que no se puede copiar.
Pero más allá de eso, es una oportunidad para que tu marca represente algo y genere un cambio positivo en la forma en que las personas piensan e interactúan en el mundo.
Porque muchas de las creencias comunes que nos han enseñado son un poco tontas. Y los humanos estamos cada vez más cansados de tonterías.
Antes de meternos en cómo encontrar una Gran Idea vamos a ver algunos ejemplos de marcas construidas a partir de una Gran Idea (un cambio de creencias).
Marcas construidas en torno a un cambio de conversación
SAIGU COSMETICS
Estamos rodeados de marcas del cuidado de la piel que hablan de imperfecciones, defectos y cubrir tus granitos. Saigu va en la dirección contraria.
En su manifiesto de marca dicen que no hay nada en ti que arreglar y que no hay una piel mejor que otra.
Normalizan las imperfecciones (algo que la mayoría tenemos) en vez de alimentar la narrativa que induce a la vergüenza de tenerlas, que es una creencia establecida.
SOBAH
Sobah es una marca de cerveza artesanal sin alcohol que está rompiendo el estigma de socializar sobrio, un cambio súper necesario dado lo arraigada que está la cultura de beber cuando salimos de fiesta o tenemos un evento social.
Sobah también está redefiniendo lo que significa que una marca haga el bien y contribuya a la sociedad, desde la promoción de la cultura, las artes, el idioma y el abastecimiento ético de sus ingredientes.
¿Cómo encontrar la Gran Idea de tu marca?
Da igual que estés comenzando o que tu marca lleve un tiempo y necesite un cambio, encontrar la Gran Idea puede parecer una tarea difícil.
Pero no tiene por qué ser así.
Todo lo que necesitas es un poco de investigación y lluvia de ideas (nada aburridas, te lo prometo).
Para encontrar tu Gran Idea , tienes que averiguar qué creencia o status quo vas a desafiar.
Aquí hay algunas indicaciones que te van a funcionar
1. Haz una lista de las creencias comunes y normas sociales en torno a tu producto o problema que solucionas:
- las formas comunes de hablar o pensar sobre el tema
- las palabras, frases e imágenes utilizadas
- las verdades absolutas en las que se basa tu sector (como la industria de los productos de la belleza que posiciona el acné como algo vergonzoso).
2. Escucha lo que otros están diciendo ya:
- busca la voz del cliente en las reseñas (tuyas y de la competencia)
- encuestas
- entrevistas para escuchar cómo las personas describen sus sentimientos hacia tu producto o servicio
3. ¿Cuál es ese enemigo común de tu público?
4. ¿Qué está diciendo el mundo que deben creer al respecto?
5. ¿Qué es lo que está mal en esa creencia? ¿Cómo les impide avanzar?
6. ¿Cómo puede tu marca alimentar la idea de que esa narrativa (creencia) es incorrecta y lo contrario es cierto?
Una vez que tengas algunas ideas anotadas, piensa en cómo puedes crear ese cambio de narrativa:
- Averigua en qué creencia puedes tomar una postura opuesta. Lo ideal sería algo en lo que ya te sientas muy a favor y que esté integrado en tu visión, valores y propósito de marca.
- Considera si este es un cambio que tu cliente ideal o una parte de la sociedad necesita y está preparada para hacer.
- Considera por qué este cambio de narrativa en particular es importante y por qué ahora: ¿es un cambio de conversación que la gente ya está a punto de hacer?
Si no lo encuentras de inmediato, date tiempo.
Aléjate del PC o suelta el lápiz. Sal al aire libre. Date una ducha.
Deja que las ideas giren alrededor de ese fantástico cerebro que tienes en la cabeza.
Porque las mejores ideas aparecen cuando les das espacio.
¿Crees que has encontrado tu Gran Idea?
Tu gran idea:
- Cambiará la conversación o creará una nueva
- Está basada en la realidad
- Es algo en lo que sientes pasión y podrías hablar durante días
- Ya está integrada o la puedes integrar en tus visión, valores y propósito.
- Impulsará a la sociedad hacia delante
- Alimenta tu identidad
- Dejará al cliente en una mejor posición que antes, quitando de en medio cierta creencia que no servía.
Y si no puedes marcar todas las casillas anteriores, es posible que debas reconsiderar o ajustar tu Gran Idea.
O mandarme a la porra y decir: Tati, esta es mi gran idea y punto (me encanta el espíritu rebelde).
En cualquier caso, estarás bastante más cerca de construir una marca más sólida que deje a las personas mejor de lo que las encontró.
Y eso vale mucho la pena.
¿No tienes el tiempo o la motivación para hacerlo?
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